Yonaiker Ecker, entrenador de la selección U17 masculina, realizó un balance del trabajo de preparación realizado en las últimas semanas con el grupo, a menos de un mes para el Campeonato Sudamericano FIBA Sub-17 Masculino 2025, que se realizará en Asunción, Paraguay.
“Tuvimos la oportunidad de hacer tres módulos acá en El Poliedrito. Vimos alrededor de 60 muchachos. Hoy contamos con 16, a la espera de la incorporación de los jugadores que están en el extranjero. Mentalizado y concentrado en el trabajo diario, en ayudarlos y prepararlos en todo lo que podamos para así llegar en las mejores condiciones al torneo”, expresó el seleccionador nacional U17. Gabriel Miquilareno, proveniente de Argentina, fue la primera llegada del exterior.
Tras los tres módulos de evaluación hubo una primera reunión del grupo, que se mantuvo entrenando y participó en el Torneo Premier Caracas para ganar roce competitivo. Luego del anuncio de la sede y la fecha del Campeonato Sudamericano, se definió la preselección. En este momento, a la par de los entrenamientos, la preselección está disputando el Torneo Spartans U20.
La rutina, dentro y fuera de la cancha, es uno de los aspectos que resaltó el profesor Ecker. La preparación de los muchachos va mucho más allá del trabajo técnico-táctico. Es aprender a ser un atleta en todo el sentido de la palabra y en cada uno de los contextos que se presenten. Además de, por supuesto, lograr que cada jugador piense en el nivel internacional. De acuerdo al seleccionador, la respuesta del grupo ha sido positiva.
“La idea del trabajo que hacemos con ellos a diario, previo a cada entrenamiento, sesión de scouting o de gimnasio, es que ellos aprendan de la mejor manera. Que entiendan el porqué de cada cosa que les pedimos. Ellos han estado a la altura de todo, dentro y fuera de la cancha. Queremos que aprendan a comportarse, que sean unos atletas íntegros con buenos hábitos”, contó. Buenos hábitos, disciplina y repetición constante.
Como conclusión, Ecker reflexionó acerca de la evolución de las categorías formativas de Venezuela en los últimos años. Para él, se trata de competir con propósito. Metas definidas y orgullo máximo por el país. Eso trata de inculcarle a cada uno de sus jugadores: “Nosotros les hacemos entender a ellos que ponerse la camiseta de Venezuela no tiene precio. Representar a Venezuela es la vida para nosotros. Llevar esa bonita bandera a otros países con mucho orgullo. Hoy en día, en categorías formativas, se sabe que Venezuela no solo va a competir sino que se va con un objetivo claro: lograr clasificaciones y siempre estar en el podio”.
La preselección nacional sigue entrenando en doble turno y espera por el sorteo de la fase de grupos del Campeonato Sudamericano FIBA Sub-17 Masculino 2025.